Fortuito, 2024. Mi exposición en IMACTE.

Dípticos para Fortuito, exposición fotográfica en IMACTE, febrero 2024. 

Nos hacemos fotógrafos cuando narramos.


El 2024 lo recibí exponiendo una serie de dípticos fotográficos en el IMAC de Tecate (IMACTE). A casi un año de esa exposición, les comparto los dípticos que son parte de FORTUITO, y ese es el nombre de la serie.
Cada una de estas imágenes tienen su historia y su razón de ser: son de un tiempo o de unos tiempos en que cargaba a todos lados y a cualquier hora con la cámara. Salía con ella con la idea única de no desaprovechar aquello que llamara mi atención. Sí salia a por el pan hacia fotos; si iba a visitar a Nadia antes de casarnos, hacia fotos; si salia por lo más cotidiano y rutinario, hacia fotos. En palabras de David Salcedo, fotógrafo español, "hago fotos mientras vivo".
El díptico tiene la cualidad de confrontar ideas, de ponerlas frente a frente para dialogar; tiene la capacidad matizar una realidad, dos realidades; de poner en el ojo la luz y las sombras, la forma y el fondo, de poner a la vista al Otro con sus dos perfiles. Pero, el díptico cuenta la historia del medio, la narra.
Nos hacemos fotógrafos cuando narramos.

A continuación el texto de sala para Fortuito, por Jonathaan Curiel.

Para el filósofo Henri Bergson la memoria constituye un elemento central de la experiencia humana, en tanto que permite captar la realidad a través de una de sus esencias, la duración. Los cuerpos, objetos, experiencias y lugares están regidos por dicha condición temporal donde pasado, presente y futuro se manifiestan produciendo nuestra conciencia. La memoria, como facultad creativa de la conciencia, “lleva consigo todas las vivencias pasadas y se abre camino hacia el futuro, en un devenir que no deja de ser lo que ya ha sido”, por ello, la duración es el correlato creativo de lo humano que encauza todo impulso vital.
Las imágenes incluidas en Fortuito tienen esa impronta de la duración al dar testimonio de instantes fugaces e inesperados, consumidos por el pasado, pero traídos al presente y otorgándoles la posibilidad de futuro desde nuestra mirada. Instantes cotidianos, casi imperceptibles, si no fuera por ese momento que los abstrae y los captura revelando rostros, lugares, paisajes y siluetas, que por más súbitas que sean, permanecen como huellas sensibles. Estas imágenes tomadas entre 2012 y 2017, establecen diálogos visuales en dípticos y retratan a personas, momentos y realidades que ya no son como antes pero que siguen persistiendo en la memoria, invitándonos a tomar conciencia de que aún cuando los instantes sean fortuitos es posible captar una semilla de eternidad en cada uno de ellos.


Recuerdos.

De la poesía aún tengo recuerdos.

Retrato del Pescador

Datos técnicos para satisfacer a los geeks:
Retrato hecho con la cámara de un Samsung Galaxy Grand Prime SM-G531H en 2018.
Editado con Snapseed y colorizado con VSCO en 2018.

Datos técnicos para satisfacer a los geeks:
Retrato hecho con la cámara de un Samsung Galaxy Grand Prime SM-G531H en 2018.
Editado con Snapseed y colorizado con VSCO en 2018.

Tratamiento de blanco y negro con Ps Cs6 en 2024.


Datos técnicos para satisfacer a los geeks:
Retrato hecho con la cámara de un Samsung Galaxy Grand Prime SM-G531H en 2018.
Editado con Snapseed y colorizado con VSCO en 2018.

Tratamiento de blanco y negro, y efectos de desenfoque de lente, efecto de trepidacion y adición de ruido monocromatico con Ps CS6 en 2024.


Retrato del Pescador (Lo bauticé así pero él no lo sabe).

Una situación que me fue provechosa, en este caso, y que me sobrepuse a un descuido mío en un instante: al intentar hacer la fotografía, me di cuenta que la batería de mi cámara se había agotado por completo por lo que no pude hacer la foto en ese momento, pero sin dudarlo, le hice el retrato con la cámara de mi celular en el exterior de la oficina, seguro de que me iba a salir en perfectas condiciones de iluminación bajo la sombra del árbol y con la luz de esa hora, que fue entre las 9 y las 10 de la mañana. Luego en el programa hice el cambio de fondo por el blanco reglamentario en una foto para identificación. Pero, cómo entusiasta de la fotografía y de hacer retratos con la cámara del celular mi descuido por mantener la batería cargada con un mínimo porcentaje me trajo ese especial resultado. Ahora, sin ahondar en la parte técnica de la edición de este retrato o los tratamientos digitales para crear ese look, hoy no viene al caso, sí quiero valorar y destacar las virtudes de la camara de un celular para hacer también, no sólo un retrato o un documento visual, una conexion importante con el Otro de tal manera que logremos tener una semblanza y desprender de ella una breve historia o anecdota.

De esta foto hace 6 años que la tomé con un celular. Cuando tenia mi estudio en la calle Sexta, llegó este señor para hacerse unas fotos tamaño infantil para el carnet del IMSS. Uno de los requisitos para tener la atención médica es que el librito tenga la fotografia oficial del derechohabiente sí o sí, vaya burocracia para los trabajadores. Entre que me preparaba para hacer el retrato, el hombre me contó con todo detalle del accidente laboral que tuvo por lo que le urgía la atención médica: se cortó medio dedo con un cuchillo al estar destasando un pescado en la pescaderia en la que trabajaba. Sí, le vi el dedo, o tendría que decir que no le vi el dedo cuando me mostró la mano vendada. Sí, también percibí su angustia que le causava el tema de laboral del que me platicaba con desconcierto y con mucha ingnorancia de sus derechos en casos como el de él, y su dolor por la honda herida fisica pero animica que apenas estaba sopesando.

Llegó el tiempo de entregarle las fotos. Le costaba irse, lo noté, pero se fue sin irse.

Bokeh no es lindo

 El Bokeh no es lindo es tramposo; distorsiona el paisaje, anula el contexto. El bokeh no lo dice.

El Encuadre fotográfico cuenta sus propias historias

El caprichoso y tiránico acto de encuadrar (El encuadre fotográfico cuenta sus propias historias). (Lo que no está en el encuadre existe y se mueve en un corazón romántico y en un acto heroico lo salva no olvidando/ recordando las piezas que "quedaron fuera", como entes dialogando por siempre en el otro espacio).


Sin duda, el encuadre fotográfico es fundamental para crear la imagen final (ojo, pero descartando cualquier herramienta de postproduccion especializada o de edición especifica de tal manera que nos permita cualquier alteración para tener, en el sentido de "corregida y aumentada", la imagen, ahora sí, final) pero consideremos este acto como decisivo, y mágico, si se le quiere añadir, en un momento irrepetible. Ahora, una opinión a título personal: aunque tardíamente, estamos a tiempo de renombrarlo por "enrectangular" o "enrectangulacion" o con la palabra o expresiones que bien definan la acción de encuadrar con el visor o con la pantalla de la cámara porque el formato del sensor de las cámaras digitales actuales y de el antiguo formato de la película fue y es de forma rectangular. Volviendo al tema, el encuadre fotográfico nos permite, en un reducido pero basto e infinito y controlado espacio, contar (con los justos botones y palancas) una historia distinta a la que observaron los ojos porque el encuadrar contiene pero crea en ese instante de contener en una acción discriminatoria: esto sí, esto no. Pero lo rechazado, en esencia cuenta y tiene la posibilidad de verificar lo que fue aceptado dentro del marco.

El encuadre contiene la imagen en sus límites, organizando, en complicidad de otras leyes, las asimetrías propias de la naturaleza, y según el ángulo y según la distancia y según la orientación, deviene en escenario/ paisaje para colgarlo en la galería de nuestro educado gusto y siguiendo nuestras sensaciones.

Oteo

Puntos negros que se mueven sin control/ que en uni-fila avanzan/ que andan para todos lados y ninguno/ que se descaradamente evitan/ que se entre ellos chocan/ que humanas son cabezas.


Oteo.



 

Búhos.

Qué bellas bestias.

Será posible hallar

buscando el árbol.

Anécdota personal trascendental.

Me culparon de algo de lo que no fui responsable cuando tenía 11 de edad. Estaba en sexto de primaria y un niño de tercer grado aseguraba que yo lo había tirado metiéndole el pie mientras él corría hacia su salón de clases al finalizar el recreo. Pasó a un lado mío mientras yo estaba parado aún en el patio, es cierto, pero, con lo que él había tropezado fue con el tubo de una toma de agua clausurada que no era tan visible y que irresponsablemente la habían dejado ahí desde hacía mucho tiempo atrás. Mi injusto castigo vino al siguiente día, inesperadamente ya que yo no tenía responsabilidad en la caída del niño no me escondí ni había faltado a la escuela con la espera de que eso se esfumará o se quedara como un accidente sin más. Pero, no fue así. Al día siguiente del accidente de pronto y a primera hora noté que se acercaban muy de prisa el niño, la mamá del niño y la maestra de el niño hacia mi, fue ahí cuando sí intenté esconderme y me fui hacia uno de los patios intentando hallar un escondite y fue inútil. Me alcanzaron la mamá y la maestra. La madre me increpaba y me hacía ver la mano lastimada de su hijo y el raspón en la mejilla izquierda de su cara; el niño convencido me señalaba con sus ojos mojados de lágrimas; la maestra sólo preguntaba muy tranquila por qué lo había hecho mientras me llevaban a la oficina del director de la escuela para que me impusiera un castigo a petición de la mamá. Aunque yo me defendía negándolo y explicando cómo es que había realmente sucedido, la mano vendada y sus lágrimas pudieron más que la verdad.


Recuerdo que el director sin mirarme demasiado, solo una o dos veces me preguntaba con distanciamiento, después de haber escuchado la versión del niño y la versión distorsionada de la madre de el niño, por qué lo había hecho, que si no tenía modales, que qué me habían inculcado mis padres. Todo su interrogatorio fue en presencia de la madre del niño y de el niño, mientras yo estaba de rodillas viendo hacia el escritorio de la secretaria del director de la escuela siendo por segunda ocasión ignorado en mi versión. Ese fue el castigo que me impuso el director para satisfacer al niño y a la madre, supongo yo, y para validar su posición de manda más en la escuela, sabiendo cómo era el director eso le importó poco, nada más bien. Y, así estuve durante algún tiempo, no recuerdo cuánto pasó, pero me pareció, no eterno, pero si demasiado tiempo sabiendo de mi inocencia. Y, ahí estuve solo, a pesar de tener cerca al director y a su secretaria cerca mío y a los maestros que entraban y salían de tanto en tanto. Estaba solo y enojado y de rodillas, callado y deseando salir de ahí corriendo pero aguante, no sé porque razón decidí quedarme y no salir de ahí corriendo a dónde fuera.

Ahora, lo que realmente importa de esta anécdota es lo que sigue, es realmente de lo que quiero hablar con grande entusiasmo. Continuo.

Estaba solo y enojado y de rodillas, con una sensación de abatimiento y humillado. Y en eso, apareció ella, la chica que me salvaría de aquella angustia y que mellaría la injusticia sobre mi esa mañana del '87 en la Héroe de Granaditas con su presencia y con su voz.

No sabía qué decir y no sabía qué hacer, mis rodillas estaban clavadas al suelo, revasado por aquel tonto e injusto castigo a punto del llanto. Pero, luego apareció ella y en voz baja, desde afuera, me preguntó consternada por qué estaba yo allí y qué había pasado. En mi enojo y en mi llanto profundamente contenido no le contesté, sólo la miré con mis ojos vidriosos a sus ojos y levante los hombros. Entonces, con una poderosa voz de hermana me dijo "Llora, llora, sacalo. No te lo guardes". En ese momento lloré, como si esas palabras fueran mágicas todo el enojo contenido salieron en ese llanto mientras ella me acompañaba desde la entrada. En seguida, el mocoso con su manita fracturada y su mama y la maestra y el director de la escuela, se fueron los cuatro al carajo; me dejaron de importar repentinamente mientras se iban muy muy lejos.

Aun recuerdo de ella la expresión en su rostro y su sonrisa mientras me miraba. Fue cómplice, fue solidaria, fue amiga, fue hermana. Ella me dio su voz y sus palabras yo le di mi llanto. Siempre le estaré agradecido por aquella liberación, por ayudarme a dar el salto. Lo mas triste para mi es que no recuerdo su nombre, pero la puedo ver a ella cada día que pasa con su mirada y sonriéndome.

A ti esta memoria. Gracias, chica.

GIF barroco.

Puntos negros que se mueven sin control/ que en uni-fila avanzan/ que andan para todos lados y ninguno/ que se descaradamente evitan/ que se entre ellos chocan/ que humanas son cabezas.


–Oteo.

Yo y un rayo del sol.

Un rayo del sol, justo e inevitable, en una impensable música —pero en su propio escandalo—, va moviéndose sin los gestos violentos de la prisa que caracterizan a los meteoros o a las estrellas fugaces, hacia el centro de la mesa de la sala de estar.

Las hormigas, de toda la vida bien organizadas, que llevan los sobrantes del pan que desde la merienda de hoy agoniza en ese mueble, están por ser tocadas por esa luz parsimoniosa, gigante y solitaria.

¿Quién lo sabe? ¿Quién verá el conflicto entre el azúcar del pan y el calor del sol que va en ese rayo que avanza, mudo para nosotros, hacia la cabeza diminuta de los bichos? Nadie ni yo.

Cierro las cortinas y las ventanas ahora para tomar la siesta de las tres de la tarde. Soy un ser de oscuridades infranqueables y me rijo por el movimiento mecánico de las manecillas del reloj. Ni yo ni nadie ya.

Momento junto al perro.

Irreconocible momento junto al perro alguien tiene una bonita voz cerca de los arboles que se atraviesan en mi mirada y no sé no sé no sé no sé no sé no sé pero alguien tiene  más de ese color rojo en los ojos vértice de la mañana en tus manos cuadradas que llegan al abismo del titular de la banca come come no no no no no oh está bien corto papel corto el agua y muchas manzanas que llevan a la boda eso hijos de la llanta vacía y no estoy dispuesto a dejar de lado este quehacer por un berrinche inepto no no no no no qué esperabas con una hoja llena de bolitas y palitos y diagonales de color ojo en la aguja que entra en la boca alguien espera un momento vayamos al libro negro de las almas eléctricas y el poste de luz está tirado cruza la calle como un meteorito no como un meteoro no como un puente de hojas quisiera quiero si quiero morir en tus tetas en tus pies blanco de uñas limadas y limpias huele a flores huele a grasa femenina la azotea tiene un área de descanso para las aves que migran al otro mundo allá alguien dirá que no todo es piedras con cal y es cierto algunas monedas brillan en la mano cerrada como un foco encendido pero podrías decir a tu amigos que suban el volumen en la consola el aparato tiene botones para destruirnos pero quiero que me hagas un hijo de duraznos y limones sí sí sí sí sí todo en su momento es para hacer del fin del mundo un concepto sabor tamarindo con mango que que eh eh ah jajajaj ajajaj jajajjajajajajjaja malditos malditos tengo sus ojos no digan luz ni sombra ni digan astro ni huellas esta guitarra se está afinando sola dentro del estuche boom boom boom aajajaja ajajajajjjajajaj ajajajjjjjjj ya esta lista esa canción la nave espacial deberá tener más gasolina gasolina y pólvora están dejando la tierra mis propias bacterias y bichos es cierto las palabras las dejo en el diccionario no tengo dinero para llevarte hermosas frases el papel es para mejores obsequios recordé a mis amigos de la infancia con ese hermoso riff tus ojos son agua azul clarita préstame tu bicicleta hermano hermanos los tres los dejé los abandoné eso me enseñaron de un modo inocente cerré la puerta y abrí una cajita de nuevas ilusiones pero los necesito hermanos para matar hermosos y caros juguetes las piedras eran hermosas en nuestras manos lo recuerdo bien dije recuerdo otra vez las avecillas no querían hacer mas nidos cerca de nuestra sombra ni cerca del polvo que esa sombra había acariciado al medio higos y granadas y excremento de perro quiero un frasco de esa fragancia  

Cosas de la Necesidad

Mañana, a la misma hora que hoy, minutos más minutos menos, daré el primer beso y el primer buenos días a mi preciado Smarthphone.

Si andas por aquí estos audios.

Sí andas por aquí escucha estos textos con música y ruidos de fondo. El pimer link te llevará a algunos poemas del libro Alguna Sociedad Excitada. Seleccioné estos poemas y gracias a las habilidades sonoras de mi amigo Roberto Navarro es que logramos estas piezas.En el segundo link fue por la invitación de Josúe Peñaloza y Gibran Resendez, dos artistas extraordinarios en música y poesía que crearon las piezas musicales.








Retrato piedras y arbustos y corchos:
Las sonrisas del mundo son inquietantes ahora.

Video-Poema

Video- poema realizado para Festival Permanente. Proyecto para la difusión de poesía utilizando el video como medio de contener la lectura y para la proyección del poema. Festival Permanente proyecto que nace en Argentina gracias al mexicano Gerardo Montoya.  


La luz no sé controlar.

Como ves, aún la luz no sé controlar.
Saco chispas bajo el zapato de tanto andar el mundo
y eso es todo lo que brilla en mi.

¿Qué o quién pudo incendiarte de esa manera el corazón?
No fui yo. Demasiado te encandilaste en la sorpresa
y eso no te permitió ver la fuente exacta de dónde provino el relámpago

Chispas bajo el zapato; la luz. No. No sé, seguro no soy yo.

¿Quién de todos,
mortal, iluso, perplejo o divino.
Debajo de un puente amando una flor, o
caminando sobre el cable del peligro y mano en la cintura.
Viajando a la velocidad del diablo, o
consumiendo el combustible ultimo del motor?

¿Quién de todos cuál? Para que me convierta también en llama

(Circa 2000)

Reflexión interior fotográfica.

Cuando hago un retrato, tengo predilección por el lado derecho para iluminarlo. De ese cuerpo, de esa cabeza, de ese objeto, me gustan sus sombras en donde quedan, casi inamovibles, con sus filos degradados hasta tocarse con la luz de la superficie iluminada: el volumen no tiene una fotografía, tiene todas las fotografías entonces.

A todos esos poemas.

A todos esos poemas.

Qué hago con todos esos poemas?
Todos quieren una guitarra. Una mano que los aplaste, que los estire, que los ponga allá y aquí, quieren.

Con esos pedazos qué hago?
Quieren un disco con sus nombres en el arte de la portada. Una estrella, unos lentes oscuros;
tus ojos quieren. Tu voz no, mi voz ya no, pero exigen a nuestro silencio lector subirlos al escenario.

Son unos monstruos pequeños, pienso. En la cabeza
usan los zapatos y comen tierra
y vidrios y hojas de libros por las noches.
Por otro lado, ya no,
ya no les cabe la voz
en el cuerpo: la retro-excavadora no construye pero limpia
para el nuevo paisaje de edificios
y torres...

La progresión de acordes que mas me gusta tiene números que se escriben solos cuando muerdo la punta de mis dedos de la mano derecha, el primer poema de la serie dice, canta.
El registro visual de LECTURA, Cuarta Sesión.

Nada como tener un bonito registro fotográfico de algo tan vivo como una lectura de poesía. No podemos tenerlo todo, no el audio no la música no la voz no el ruido; pero tenemos el gesto, el lenguaje corporal, los ojos que se cierran y se abren y se clavan, la boca que nos canta, la mano que se eleva y acentúa el tono de la poesía , la teatralidad, la hoja impresa que siempre nos acompañara, el performance, el escenario, que el poema reclama.

Estás fotos están vivas.
LECTURA, Cuarta Sesión.
Lugar: Bar La Esquina
Cuándo: 18 de noviembre de 2017.

POETAS que leyeron y nos dejaron su corazón:

Josué Peñaloza​
Karen Márquez​
Alberto Paz​
Cee CounterVill​
Ivan García​
Jesús García Mora​
Alejandra Victoria Godoy​
Khiabet L Morales​
Selene Ángeles​
Búho Villamil​
Geovanni Zam​
Jhonnatan Curiel