Sí y luego sí. La esfera, el triángulo y la piedra se escriben con dificultad camino al terror o al hastío. No como nada ni huelo. El color es tan inexacto y la mesa de los libros. Pido la cuenta y me voy. No como nada, mi madre come todo. El triángulo apunta a la estrella, te vas a caer de los zapatos. Sí y luego no. Sí.