La guitarra me hormiguea; el medio y el índice un ruido tienen por adelantar. Es temprano, la llanta viene rodando. Sí, cierto, es así: una nariz rota. No es un accidente todavía, pero hay una canción para ponerle un alfiler. Tenme un ojo redondito detrás de la puerta. Alguien junto al árbol ladra a los neumáticos varados. Grabarán esta melodía.