Tengo las manos llenas de plástico: la voracidad es una pelota en juego. Quiero un incendio, todos los incendios. Vi asomarse una niña: corren con patas de cuadrúpedo: no queremos morir. Y pensar, mañana es sábado de paga: las caries podrán aún esperar: le rascaré un poco a las guitarras este filo de fósforo: Sonrisa de Sueño, es el nombre de la cancioncita por la tarde. Me asustas. Corre. Corran. Sigo corriendo con cinco monedas de plástico. Hola, niña.