No morder estas tripas: muérdanse todo, el año: las fiestas son para siempre. Tengo un mosco lastimado en la cartera, qué importa; algo no tiene sentido con este clima, qué importa: vendrás a verme y apagarás las velas. Hay un avión fantasma en todo esto: me huelen los pies a tiempo pasado, qué importa. La caminata por el parque es de cámara en la cara de los paseantes: arruga, lágrima, caries; guiño, comisura que ríe, ojos como agujas. Las velas tienen un hilito negro en la cabeza al apagarse, tiene un beso para mi mejilla.