La noche tiene una línea recta en el lomo, y el carro va dando los primeros arañazos: 7:23. A esta velocidad no debería hablar de muerte: tengo el deseo: los ojos se comen el rayo. Las ropas siguen bajo el brazo: 10,000:23. Todos los automóviles están malditos, se odian, se besan: escupimos latas vacías:  la línea es una invención, sus dos lados. ¿Es cómoda la almohada? Dame otro beso de abuela. Estaba soñando, despierto me caigo.